uno bondadoso
y ahora es de silencio
Antes amaba,
más bien
quería hacerlo
Quería estar quieto
y un nicho rodeó
los huesos
Cansado
¡No!
Más que cansado…
¡Muerto!
Ahora maldigo y castigo
Suplico sentencia
Repleto de odio parido
Ahora, siendo huesos
no quedan sentimientos
ni palabras para el pienso
Cuando dijiste
(yo ya) no te amo,
mi alma se derramó
y recuperé al llanto
Odio la boca amada
que pronunció
tan horrendas palabras;
palabras enamoradas
pero de otro,
no para mi enamoradas
Quise por última vez
a esa boca besarla
y me fue negada
No vienes
No vuelves
No te has ido
Te espero, por siempre
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